Que el arroz me encanta ya no es ningún secreto, pero el risotto es que me apasiona porque queda mas meloso, absorbe un poco más los sabores y da mas juego a la hora de cocinar, por eso, cuando veo un producto fresco que se pueda hacer un buen risotto con el, lo compro y me pongo manos a la obra.
Eso ocurrió cuando llegué a la pescadería y mi amigo me dijo que tenía recién llegado unos berberechos hermosos, y efectivamente, bastante hermosos que eran, así que me llevé un kilo que junto a unas gambas, dieron origen a este plato que les recomiendo.
Ingredientes:
350 gr de arroz arborio o bomba, 250 gr de gambas, 1 kg de berberechos, 1 cebolletas, 4 ajos tiernos, 1/2 pimiento verde, 1/2 vaso de vermú blanco, 1 litro de fumé de pescado, 100 ml de nata líquida, 1 c/s de mantequilla, queso curado, sal, pimienta y aceite de oliva virgen.
Elaboración:
En una cazuela ancha con una cucharada de aceite de oliva, rehogar la cebolleta, los ajos tiernos y el pimiento picado a fuego lento durante 15 minutos. Añadir el vermú y dejar otros 5 minutos más.
Incorporar el arroz y revolver despacio un par de minutos para que absorba los sabores. Añadir tres cazos de fumé de pescado e ir revolviendo para que el arroz vaya soltando su almidón. Añadir dos cucharones de caldo a medida que absorba los anteriores, así hasta que el arroz esté en su punto.
Poner en un cazo una cucharada de vermú y abrir los mejillones al vapor. Cuando se abran, colar el caldo, añadirlo al fumé y retirarlos de su concha. Pelar las gambas, salpimentar y reservar.
Cuando al arroz ya casi esté, calentar un poco la nata, incorporarla y revolver bien. Cuando se junte todo añadir los berberechos y gambas, revolver un par de minutos. Finalmente añadir la mantequilla y revolver hasta que se derrita del todo, lo que dará al arroz un tono brillante. Dejar reposar un par de minutos, y servir caliente acompañado virutas de queso.
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