La semana pasada, tras la llamada de uno de mis amigos comentando que le habían regalado un surtido de setas y que se le podía echarse a perder, se avisó a la mayoría de la pandilla para reunirnos y que aquello no ocurriera. Comenzaron las llamadas a ver quienes y cuando nos podíamos reunir y al final, se pudo conseguir que las setas no se echaran a perder.
Con dos conejos y una cuantas cosas más fue la excusa perfecta para volvernos a reunir a comer, beber, charlar, en definitiva, estar juntos de nuevo, aunque la verdad que no hace falta mucho para hacerlo, tan sólo una llamada y eso es lo bonito.
Ingredientes:
1 conejo troceado, 400 gr de setas variadas, 4 dientes de ajos, 1 puerro (lo blanco), 1 zanahoria grande, 1/2 vaso de vino blanco, 200 ml de nata, 1 c/s de pan rallado, 1 pimienta pequeña, perejil picado, sal, pimienta y aceite de oliva virgen.
Elaboración:
Limpiar las setas con un trapo húmedo, quitar los rabos y cortar en trozos las más grandes. Lavar y cortar las verduras en dados pequeños y reservar.
Salpimentar el conejo y marcarlo, por tandas, en una cacerola con dos cucharadas de aceite. Retirar y reservar.
En el mismo aceite rehogar las verduras hasta que estén cocidas. Verter el vino y dejar cocer 5 minutos más. Echar las setas y saltearlas hasta que suelten el agua y se evapore.
Cortar el hígado frito del conejo y los rabos de las setas. Introducirlos en un mortero grande junto con los ajos picados, un poco de sal, la pimienta despepitada, desvenada y picada, los rabos, el perejil picado, el pan rallado y majarlo todo, hasta obtener una pasta. Incorporar la pasta a la cacerola y revolver hasta que espese un poco. A continuación incorporar la nata y dejar cocer 5 minutos más.
Por último, añadir la carne y dejar cocer 20 minutos a fuego lento. Servir caliente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios así como las críticas, si son constructivas, son de gran utilidad, deja el tuyo que seguro que hará que me esfuerce más.