Aquí les traigo una famosa receta que tiene múltiples versiones, se dice que es de origen gallego y yo me lo creo porque para las recetas de mariscos son únicos.
Tampoco es que se diferencie mucho una receta de otra pero si que, al ponerle harina o pan rallado o en vez de vino de ribeiro se le pone chacolí o malvasía, si le da otro toque pero sin mucha diferencia. También está el toque del pimentón, unos les pone dulce y otros picante, otros como es mi caso, no le ponen, pero se le da el toque picante con un poco de pimienta, esto es lo bueno que tiene la cocina y como siempre se ha dicho, en la variedad está el gusto.
Ingredientes:
1 kg de almejas, 3 cebolletas tiernas, 4 dientes de ajos, 1/2 pimienta picona, 1 cucharada de pan rallado, perejil, 1/2 vaso de vino blanco, sal y aceite de oliva.
Elaboración:
Metemos las almejas en un recipiente con agua fría y un poco de sal por espacio de una hora en la nevera para que suelten toda la arena que puedan tener.
Se pican finamente las cebolletas, (yo las trituro) y se pone a freír en un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego suave.
Mientras, en el almirez, majamos los dientes de ajos y la pimienta junto a un poco de sal hasta formar una pasta. Luego añadimos el pan rallado y las hojas de perejil picadas y majamos de nuevo juntando todo y reservamos.
Una vez tengamos la cebolla transparente, incorporamos el majado y rehogamos un poco. Añadimos el vino y subimos el fuego para que evapore el alcohol, revolviendo para que se mezcle bien. Volvemos a bajar el fuego y metemos las almejas, desechando todas aquellas que estén abiertas. Tapamos la sartén y dejamos hasta que se abran, desechando igualmente todas aquellas que no se hayan abierto.
Se sirven en plato hondo o en cazuelas tan pronto se retiren del fuego.
Tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarCon un buen vino blanco muy frío debe estar riquísimo.
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