Estas albóndigas normalmente se sirven ensartadas en una brocheta y hechas a la brasa, principalmente se utiliza la carne de cordero pero admite prácticamente todas y también las mezclas.
Un plato fácil y rápido de preparar, de esos que te soluciona una visita inesperada, o una reunión de amigos improvisada. Siempre les dejará en buen lugar y, al añadirle las especias, lo hace algo distinto que a la mayoría de las personas les encanta y seguro que repetirán.
Ingredientes:
1 kg de carne de cordero picada, 1 cebolla, 1 cebolleta, 4 dientes de ajo, 1 c/s de perejil, 1 c/s de kefta, 200 gr de salsa de tomate casera, 1/4 vaso de vino blanco, sal y aceite de oliva virgen.
Kefta: (todos los ingredientes molidos)
Canela, pimentón dulce, pimentón picante, pimienta de cayena, pimienta negra cominos, nuez moscada y sal.
Elaboración:
Se sala la carne y se pone en un bol, se pica la cebolla en la picadora y se le añade junto con dos ajos y el perejil finamente picados, se mezcla todo bien y se reserva.
Si no se quiere comprar las especias ya elaboradas, en un bol pequeño, se se mezcla las especies al gusto. (No pongo cantidades porque es mejor que cada cual haga la mezcla a su gusto, eso no va a variar mucho el sabor). Luego se le añade a la carne y se mezcla bien.
Una vez se tenga la carne preparada, se forman las albóndigas, se fríen a fuego medio en abundante aceite y se reservan.
En una cazuela ancha, se fríe a fuego lento, la cebolleta y los dientes de ajos restante finamente picados, pasados 10 minutos, se le añade el vino blanco y 5 minutos después se le agrega la salsa de tomate, se pone a punto de salpimentado y se deja cocer 7 minutos más. Finalmente, se añaden las albóndigas a la salsa, se cuecen durante 5 minutos y se sirven calientes acompañadas de arroz.
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