Pollo de corral en su jugo

     Ahora que debo controlar las comidas, las carnes blancas son una opción estupenda y dentro de estas, la del pollo es una de las que tienes siempre a mano. Pero si a esto se le añade que tu amigo el carnicero trae de vez en cuando unos pollos campero maravillosos, y que con uno suelen comer seis comensales, eso es rozar la gloria.

     Eso fue lo que ocurrió cuando llegué a la carnicería y, tan pronto me vio, me dijo que me tenía una cosa buena guardada. Esa cosa buena era un hermoso pollo de tres kilos y medio que se me pusieron los ojos como platos al verlo. Automáticamente pensé, este lo hago sin florituras, a la vieja usanza, en su jugo y ya está, hacerlo de otra manera sería estropearlo, y así terminó.

Ingredientes:

1 pollo de corral de 3 kg aproximadamente, 1 cebolla, 4 dientes de ajo, 1/2 pimiento verde, tomillo, romero, agua, sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra.

Elaboración:

     Limpiar el pollo de grasa sobrante, plumas y cañones. Cortar en trozos, salpimentar y reservar.

     Poner una olla al fuego con 4 cucharadas de aceite y freír los ajos, pelados y enteros, hasta que estén dorados. Retirar y reservar.

      Sellar los trozos de pollo y reservar sobre papel absorbente.

     En el mismo aceite, freír la cebolla picada, incorporar los ajos y aplastarlos, pasados 15 minutos, añadir el pimiento troceado y dejar hacer otros 10 minutos. Incorporar el pollo y dejar cocinar otros 5 minutos más.

     Agregar un vaso de agua, las hierbas aromáticas, poner a fuego suave y dejar cocinar unos 45 minutos.

     Retirar las hierbas aromáticas y la carne y triturar la salsa. Volver a incorporar el pollo y servir caliente, sólo o acompañado con la guarnición que se desee.

     P.D. El caldo que deja la cocción es de un sabor excepcional, por lo que si se desea, se le añade un poco más de agua y se obtiene un consomé maravilloso.