domingo, 3 de junio de 2018

Conejo con salsa de mostaza y miel

     El tan socorrido conejo, carne blanca y aconsejada por la mayoría de los dietista de todo el mundo.

     Hoy les traigo una receta de esas que cuando está en casa y no quieres estar muchos tiempo en la cocina, miras la nevera y ves el bicho allí recostado y dice, ¡¡te tocó!! y hala, a prepararlo todo, a la vez que vas pensando como o con qué lo haces. Bueno, a este le tocó con salsa de mostaza y miel sobre unas conchas, para varias.
Ingredientes:
Un conejo (1,5 kg) 1 cebolla mediana, 1 ajo, surtido de setas, 2 cs de mantequilla clarificada, 1 cs de harina, 2 cs de mostaza de Dijon, 2 cs de miel, 1 vaso de nata líquida, 1/2 vaso de vino blanco seco y caldo de conejo.

Para el caldo:
La cabeza del conejo, puerro, pimiento y zanahoria.

Elaboración:

     En primer lugar preparamos el caldo de conejo salteando un poco la cabeza partida a la mitad, los resto que saquemos al limpiarlo, junto con un poco de puerro, pimiento y zanahoria. Se le añade  1,5 litros de agua y se deja cocer unos 30 minutos a fuego medio.

     Una vez el conejo limpio y troceado, se pone la mantequilla en una cazuela plana al fuego y se saltean. Se retiran y se reservan.
     En la misma mantequilla se sofríe la cebolla y el ajo, revolviendo y raspando un poco el fondo para extraer todos los jugos del conejo. Cuando ya estén transparente, se le añade el vino, se sube un poco el fuego, y se deja hasta que evapore casi por completo.
     A continuación se le agrega las setas troceadas y se rehogan por espacio de unos 5 minutos. Luego se le añade la harina y se rehoga bien durante 2 minutos más, revolviendo bien para que no se queme.
     Incorporamos la miel, rehogamos un poco y seguidamente la mostaza. Rehogamos por espacio de unos 3 minutos, incorporamos la carne, vertemos el caldo y dejamos cocer a fuego medio hasta que la carne esté tierna.
     Una vez cocida la carne, se retira de la cazuela. Se le agrega la nata a la salsa, se rehoga bien y se deja reducir a la mitad.

      En el momento de servir, se introduce nuevamente la carne en el recipiente, se le da un hervor y se sirve, salseado con la salsa caliente y la guarnición que se desee.

Arroz meloso con pluma ibérica.

     Un arroz que no puede faltar en casa, especialmente cuando se reúne   la familia ya que a todos nos gusta y disfrutamos muchos comiéndo...