jueves, 31 de enero de 2013

Salmonetes en escabeche de mandarina

     Un pescado sabroso y que se puede encontrar, al menos por estas islas, prácticamente en todo el año. Los más sabrosos son los de roca, son un poco más pequeños pero de carne tersa aunque no se diferencia mucho de los otros.
     Son un bocado excelente y tanto se pueden usar para hacer unas excelentes tapas o pinchos como servirlos como segundo plato, a la vez que se hace de forma rápida porque no lleva mucho tiempo en cualquier forma que se quiera presentar.
Ingredientes:
4 salmonetes de ración, cebollino, sal y aceite de oliva.

Para el escabeche:
6 dientes de ajos, tomillo seco, orégano seco, pimienta picona, pimentón, 1/2 vaso de zumo de mandarina, 1/4 vaso de zumo de vinagre, sal marina y aceite.

Elaboración:

     Le sacamos los lomos a los salmonete o le decimos al pescadero que lo haga, le retiramos todas las espinas y reservamos.

     En un mortero ponemos 2 c/c de sal gruesa, los dientes de ajos pelados y partidos en dos, la pimienta despepitada y desvenada, el tomillo y orégano (al gusto) y majamos hasta obtener una pasta. Luego añadimos el pimentón y volvemos a majar.

     A continuación incorporamos el zumo de mandarina y se mezcla, luego añadimos el aceite y volvemos a juntar, al final echamos el vinagre poco a poco y le damos el punto de acidez deseado. Una vez lo tengamos hecho, lo vertemos en un calentador, lo llevamos a ebullición, apagamos el fuego y reservamos.

     Salamos y marcamos ligeramente los lomos, con la piel hacia arriba, en una sartén caliente con un poco de aceite de oliva, luego le incorporamos el escabeche, cocemos un par de minutos y servimos.
     Si se quiere acompañar con gajos de mandarina confitados, primeramente hacemos un jarabe poniendo  20 gr de agua junto con 20 gr de azúcar en un cazo al fuego y dejamos que coja textura de jarabe, incorporamos los gajos y dejamos confitar unos 5 minutos a fuego medio. 

     Colocamos un par de lomos por comensal, salseamos con un poco de escabeche, acompañamos con los gajos de mandarina confitados y una ensalada al gusto.

domingo, 27 de enero de 2013

Puchero de Ana

     Esta es una de las formas de hacer el puchero canario. Como siempre he dicho, cuando hay una comida popular, en cada casa tienen su forma de hacerlo y esto no quiere decir que por ser una variante esté  o sepa distinto.
     El puchero es una de esas comidas que se suelen hacer en reuniones que vayan a haber mucha gente. Aunque lleva muchos ingredientes, mi amiga Ana, no utiliza algunas carnes y verduras, lo cual no quiere decir que no sea un puchero o cambie su sabor tan sólo que está hecho diferente.
     No voy a poner cantidades porque eso va en en la persona que lo vaya a hacer. Al ser carnes y verduras  es aquí cuando se debe saber los gustos de las personas que se lo van a comer, siempre hay a quienes les gusta más una cosa que otra, por lo tanto hay que buscar un cierto equilibrio.
Ingredientes:
Carne de vacuno, ajos, perejil, garbanzos, col (repollo), zanahorias, habichuelas (judías verdes), batata (boniato), calabaza, calabacinos, piñas de millo (mazorcas), papas, azafrán, agua, sal y aceite.

Para el gofio escaldado:
300 gr de gofio (mezcla de trigo y millo), caldo de cocción,  4 dientes de ajo y aceite.

Elaboración:

    Cortamos la carne en trozos de ración, salpimentamos y los ponemos a cocer en una olla grande con agua hirviendo. En otra olla ponemos a cocer los garbanzos en agua con un poco de sal, tras haber estado toda la noche en remojo.

    Pelamos y lavamos las papas y las mantenemos en remojo hasta el momento de usar.

    Mientras se va cociendo la carne, preparamos las verduras. Cortamos la calabaza en rodajas gruesas con su piel y esta rodaja a la mitad, la batata a la mitad sin son medianas, hacemos atadillos con la habichuelas, pelamos la zanahorias y las dejamos enteras, pelamos y partimos las piñas en dos o tres parte (según tamaño), lavamos los calabacinos y cortamos en cuatro cada col.

     A media cocción de la carne, incorporamos las habichuelas y las coles, luego añadimos las papas lavadas y enteras. Pasados unos 10 minutos incorporamos, la batata, las zanahorias y las piñas.

    En este momento, majamos los ajos en un mortero junto al perejil picado, le echamos dos o tres cucharadas de aceite, revolvemos y se lo incorporamos al guiso. Sacamos un vaso grande de caldo y diluimos el azafrán (o colorante alimentario). Una vez diluido lo incorporamos también al caldero.

     Cuando falten aproximadamente unos 5 minutos para el final de la cocción, ponemos los calabacinos y la calabaza y dejamos hasta que estén hechos.
     Para hacer el gofio escaldado, ponemos 150 gr en dos cuencos, añadimos caldo de cocción y amasamos hasta obtener una rala. Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva y  freímos los ajos cortados en láminas y se lo incorporamos.

     Una vez terminada la cocción, calentamos los garbanzos y los colocamos en una bandeja. A continuación vamos sacando las verduras y los demás ingredientes y los colocamos cada uno en una bandeja  aparte que ponemos sobre la mesa para que cada comensal se sirva la cantidad que desee.

    P.D. El gofio es un tipo de harina tostada de trigo o millo que se conoce desde los tiempos de los guanche, antiguos pobladores de las Islas Canarias. Aún hoy en día es una parte fundamental en la alimentación de los canarios, principalmente en el desayuno o, como se sirve aquí, en escaldón y de la misma manera cuando se come pescado, pero en ese caso se hace con caldo de pescado o marisco.

jueves, 24 de enero de 2013

Codillo de cerdo en salsa

     En un viaje a Alemania, a Frankfurt concretamente, tuve la oportunidad de comer el codillo con chucrut que es un plato de col agria. Si bien el chucrut no es que me hiciera demasiada gracia, el codillo me dejó maravillado. En este caso fue hecho al horno y tenía un punto fenomenal y debo confesar que, aunque lo he intentado muchas veces, no he conseguido llegar a darle ese punto aunque si acercarme mucho a ello. Quiero creer que lo que me falta es la mano de la cocinera que lo hizo aquella vez, además de una forma casi rutinaria.
     Esta vez lo hice más a la española, con una salsa suave para contrarrestar un poco la grasa del codillo. Sin querer herir la susceptibilidad de algunos seguidores, pero viendo de todos los países que siguen el blog, creo que lo debo explicar que es el codillo. Se trata de la carne que se encuentra ubicada entre el codo y la pata, es grasa y carnosa y necesita bastante tiempo de cocción si se quiere que quede tierna y jugosa.
Ingredientes:
2 codillos en salmuera de 700 gr cada uno, 3 cebolletas, dos dientes de ajo, 1/2 c/c de comino molido, 1 c/c de cúrcuma, un poco de pimentón, pimienta blanca, 1/4 vaso de vino blanco, 1 vaso de caldo y aceite de oliva.

Para el caldo:
Los huesos de los codillos, 1/2 cebolleta, 1 zanahoria pequeña, 1/2 pimiento verde, 1/2 puerro, 1 tomate maduro, 1/2 vaso de vino blanco, agua y aceite.

Elaboración:

     Deshuesamos los codillos, los bridamos (cerrar con hilo de cocina) para que no pierdan la forma y guardamos los huesos para el caldo.

     Ponemos en un caldero hondo un par de cucharadas de aceite y freímos un poco los huesos, luego echamos la verdura picadas hasta que se cuezan un poco, añadimos el vino, dejamos que se evapore el alcohol, luego vertemos un par de vasos de agua templada y dejamos cocer unos 15 minutos.

     En una olla al fuego con cuatro cucharadas de aceite de oliva marcamos los codillos hasta que tomen un ligero color dorado, luego los retiramos y reservamos. En el mismo aceite freímos las cebolletas cortadas en juliana y los ajos picados. Cuando estén transparentes añadimos el vino, pasados unos 5 minutos añadimos las especies, rehogamos un poco y volvemos a meter la carne en la olla. A continuación le incorporamos el caldo, cerramos la olla y dejamos cocer a fuego lento entre hora y media y dos horas.

     Si se hace en olla a presión con 30 minutos, después de salir el primer vapor, tiene suficiente pero aconsejo que se haga en olla normal porque queda mucho mejor.
     Mientras se cuecen los codillos vamos preparando la guarnición. El que en la foto esté acompañada de papas panaderas es simplemente por gusto de mi familia, pero puede acompañarse de un puré de papas especiado, puré de papa con manzanas, puré de manzana, con el famoso chucrut, con papas sancochadas o fritas, en fin como deseen.

     Finalmente, una vez cocido, se sacan de la olla, se desbridan y se cortan en trozos regulares de ración. Se tritura y se deja reducir un poco la salsa, (se puede espesar con un poco de maicena disuelta en agua fría), se sirve acompañado de la guarnición deseada, un poco salseado y el resto de la salsa aparte en una salsera.

     P.D. Al estar los codillos en salmuera no necesitan sal en ningún momento, pero si se utilizara los codillos frescos, salar un poco antes de marcar y una vez cocidos poner al punto de sal la salsa. 

domingo, 20 de enero de 2013

Risotto de bogavante y langostinos

     Si esta crisis que estamos padeciendo ha tenido algo bueno, esto se ha notado después de estas fiestas navideñas. En algunos comercios regidos por grandes empresas, en la previsiones del consumo les salió el tiro por la culata, es decir, no acertaron y esto llevó a que, después de dicha fiestas aún le estuvieran entrando productos ya comprados, que esperaban vender y no pudieron.
     Cuando un amigo que trabaja de encargado en uno de estos establecimientos me llamó para decirme que me dejaba los bogavantes vivos a 6€ la pieza, no me lo pensé y me hice con una cuantas piezas y también con langostinos que los tenía también a buen precio. Ya lo habíamos comido de varias maneras y sólo nos faltaba hacer el risotto, así que aprovechando la ocasión, completé el ciclo.
Ingredientes:
250 gr de arroz carnaroli, 2 bogavantes, 300 gr de langostinos, 2 cebolletas o chalotas, 2 dientes de ajo, 1 litro de caldo, 1/2 vaso de vino blanco, 100 ml de nata, 1 c/s de mantequilla, queso rallado
Sal y aceite de oliva 

Para el caldo:
10 cabezas de gambas y las cáscaras, 1/2 cebolla, 3 ajetes tiernos, 1 puerro pequeño, 1 rama de apio, 1 zanahoria pequeña, 1/4 vaso de brandy, 1,5 litro de agua
Sal y aceite de oliva

Elaboración:

     Primeramente, pelamos los langostinos, y hacemos el caldo poniendo un caldero hondo al fuego con un par de cucharadas de aceite y rehogamos las verduras cortadas en dados. Cuando esté a medio hacer añadimos las cabezas y cáscaras de los langostinos y las freímos un par de minutos, hasta que tomen color. 

     En ese momento presionamos las cabezas para que suelten todo el jugo y revolvemos, vertemos el brandy, calentamos y flameamos. Cuando se apague el fuego, rehogamos un poco, añadimos el agua templada y dejamos cocer 20 minutos, luego colamos y reservamos.

     Mientras se cuece el caldo, en el recipiente donde vayamos a hacer el arroz ponemos un par de cucharadas de aceite y freímos los dos dientes de ajos. Cortamos los bogavantes a la mitad y, cuando se frían los ajos, los retiramos y freímos los bogavantes hasta que su carne adquiera un tono dorado. retiramos y reservamos.

     Picamos finamente las cebolletas o chalotas y las rehogamos a fuego suave durante unos 35 minutos. Vertemos el vino, subimos el fuego y dejamos que se evapore el alcohol, luego agregamos el arroz y revolvemos un par de minutos. Luego echamos dos cucharones de caldo y revolvemos hasta que se consuma, luego un cucharon y medio y así sucesivamente hasta que el arroz esté en su punto.
     Cinco minutos antes de terminar la cocción cortamos los langostinos, guardando cuatro para la decoración, y los echamos en el arroz para que se cuezan. Finalizada la cocción, le ponemos la nata y revolvemos, luego la mantequilla y dejamos hasta que se derrita. Finalmente volvemos a meter los bogavantes en el arroz y dejamos a fuego suave un par de minutos. 

     Ponemos la ración de arroz en el plato junto a 1/2 bogavante por comensal, el queso rallado sobre el arroz, un langostino de decoración y servimos.

jueves, 17 de enero de 2013

Cordero a la moruna

     Hace unos días vino un amigo de la ciudad de Melilla, donde se encuentra trabajando. Esta pequeña ciudad española en la frontera con Marruecos está habitada por una gran comunidad árabe y donde a diario, entran otra buena cantidad de marroquíes a trabajar o a vender y comprar productos. Entre los comercios que venden productos árabes se encuentran el mercado de las especies, donde te presentas y con decir para que producto quieres usarlas te hacen la mezcla y después, te dan unos consejos de la mejor manera de hacerlo.

     También hay empresas que las comercializan y apenas se nota la diferencia de las que se compra en el mercado. Son de estas últimas las que me trajo mi amigo diciéndome que dicha mezcla se utilizaba principalmente con la carne, así que, como tenía un par de paletillas de cordero intenté hacerlas como la comí, hace ya unos años, en la ciudad de Casablanca. 

Ingredientes:
2 paletillas de cordero 
4 cebolletas frescas 
2 zanahorias medianas           
1 c/s de especias morunas 
1 vaso de caldo de carne
2 ramas de tomillo
1 rama de romero 
100 gr de ciruelas pasas 
50 gr de pasas de corinto 
70 gr de almendras picadas 
70 gr de pistachos pelados 
1 c/c de canela  
1/2 c/c de nuez moscada 
1 c/c de jengibre
1 lima
4 clavos de olor 
2 c/s de miel
Harina
sal y aceite de oliva.                       

Elaboración:

     Se limpia la carne de grasa, se deshuesan las paletillas y se corta la carne en dados regulares. Ponemos dos cucharadas de aceite en un vaso y una de especias moruna, batimos para que se mezcle bien, lo vertemos sobre la carne y con una cuchara vamos dando vueltas para que la carne se impregne toda de especias y las dejamos reposar una hora.

     Si se quiere, con un hueso y los restos de la carne, podemos hacer un poco de caldo. Si no, utilizamos uno que tengamos hecho con anterioridad.    

     Se lava bien y se le quita la cascara a la lima, quitando lo más posible la parte blanca para que no amargue y se corta en tiras. Se exprime y se reserva el jugo.

    En una olla calentamos cuatro cucharadas de aceite, pasamos los trozos de carne por harina, sacudimos bien para quitar el exceso, vamos marcándola en el aceite caliente, sacamos y la ponemos sobre papel absorbente. Una vez marcada toda la carne, en el mismo aceite, rehogamos las cebolletas cortada en juliana y la zanahoria en rodajas, revolviendo de vez en cuando para que no se pegue debido a la harina que contiene el aceite y para que se desprenda los restos del fondo.

    Una vez rehogada la verdura, metemos nuevamente la carne, juntamos bien, vertemos el zumo de lima, mezclamos nuevamente, luego el caldo, las hierbas y dejamos cocer unos 35 minutos o hasta que la carne esté tierna.
      Mientras, tostamos un poco las almendras y pelamos bien los pistachos de toda la cascara posible.
     Una vez tengamos la carne en su punto, apagamos el fuego e incorporamos las ciruelas y los frutos secos. Pasados un par de minutos, ponemos a punto de sal, luego añadimos la miel, revolvemos, dejamos reposar un par de minutos más y servimos caliente, sólo o con la guarnición que se desee.

domingo, 13 de enero de 2013

Pimientos del piquillo rellenos de langosta.

     Estas Navidades pasadas me habían regalado unas cuantas pequeñas langostas que no consumimos y las tenía guardada para alguna ocasión que se presentara y hacer una comida rápida. La ocasión se presentó al tener que hacerme una pequeña cirugía en la boca, lo cual me impedía comer todo aquello que tuviera que masticar mucho.
     En esta receta le quise dar un pequeño toque oriental poniéndole un poco de jengibre, canela y cúrcuma y creo que acerté porque el gusto que le da es diferente pero dejando un sabor en boca muy bueno.
Ingredientes:
4 langostas pequeñas, 2 latas de pimientos del piquillo (16 aproximadamente.), 4 chalotas, 1 puerro, 2 zanahorias pequeñas, 1c/c de cúrcuma, 1 c/c de jengibre, 1 c/c de canela, 1/2 c/c de nuez moscada, 1 c/s de harina, 1 c/s de mantequilla, 1 vaso de leche, queso rallado, 1/2 vaso de vino blanco, laurel, agua, sal, pimienta y aceite.

Para la salsa:
2 cebolletas, 2 dientes de ajo, 300 gr de tomate natura triturado, 200 ml de nata líquida, 1 c/c de azúcar, sal, pimienta y aceite de oliva.

Elaboración:

     Cocemos las langostas en agua hirviendo con una cucharada de sal y una hoja de laurel. Una vez cocida, dejamos enfriar un poco, las abrimos, sacamos y picamos toda la carne y reservamos.

     Sacamos los pimientos de las latas, los limpiamos de los restos que puedan tener de piel, los colocamos en un plato o bandeja para que suelten todo su jugo y reservamos.

    En una sartén de bordes altos, echamos un par de cucharadas de aceite de oliva y rehogamos las verduras finamente picadas. Pasados unos 20 minutos vertemos el vino y dejamos otros 5 minutos para que se evapore el alcohol.

    Pasados los 5 minutos añadimos la mantequilla y esperamos que se derrita, revolviendo un poco para que se junte con todo. Luego añadimos la harina y revolvemos para que no se queme. Una vez todo mezclado, vertemos la leche templada y vamos revolviendo hasta obtener una bechamel no muy espesa. Finalmente  incorporamos las especias y mezclamos todos bien, salpimentamos, revolvemos un minuto más y reservamos.

     En otra sartén, ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva y rehogamos las cebolletas y los ajos finamente picada. Cuando la cebolleta esté transparente le añadimos el tomate y rehogamos un poco, luego el azúcar para matar un poco la acidez del tomate, revolvemos y dejamos cocer por espacio de unos 5 minutos. A continuación vertemos la nata, revolvemos y dejamos hasta que espese un poco y coja consistencia, revolviendo de vez en cuando para que no se pegue.
     Mientras se va haciendo la salsa y ya con la masa templada que se puede trabajar con ella, comenzamos a rellenar los pimiento con una cuchara o con una manga pastelera. Una vez rellenos, los colocamos en un recipiente de horno, los salseamos un poco, vertemos el queso rallado por encima y los horneamos entre 15 y 20 minutos a 180ºC, con el horno previamente calentado.

     Se sirven calientes, sólo en una pequeña cazuela de barro y con su salsa o en plato, con un poco de salsa, acompañado de un poco de arroz o con la guarnición que más les guste y la salsa aparte.    

jueves, 10 de enero de 2013

Pastel de carne

     Esta comida la solemos hacer bastante en casa, son de esas que nos gusta a todos, incluso al más pequeño que es el que más disfruta. Este es un plato que, aunque sencillo, es bastante nutritivo y con la particularidad de que también ofrece una gran cantidad de variantes.
     La que aquí expongo digamos que es una receta base para que, cuando alguien decida realizarla, saque su ingenio e imaginación y la rellene con aquello que más le guste o bien, en el caso de lo más pequeños a los que no suelen gustarle las verduras, se rellena con ellas después de cocerlas un poco y es un buen remedio para que vayan haciéndose a ella.
 Ingredientes:
750 gr de carne de vaca, 500 gr de carne de cerdo, 8 huevos, perejil, pimienta negra, jengibre, comino, 1 vaso de caldo de carne, 1 sobre de sopa de cebolla, sal y aceite.

Para la salsa:
2 latas de piña en almíbar medianas, 1 vaso de agua, 1 c/c de maizena. 

Elaboración:

     Picamos la carne si tenemos medios para ello o le decimos al carnicero que lo haga.

     Calentamos un poco el caldo de carne y vertemos la cebolla deshidratada del sobre en el y dejamos que se rehidrate, luego colamos y reservamos.

    En un cazo con agua con un poco de sal, ponemos a cocer 5 huevos. Una vez hechos, pelamos y reservamos.

    En un bol grande colocamos los dos tipos de carne picada, amasamos hasta que se junten bien. Agregamos el caldo y amasamos, luego añadimos los 3 huevos restantes, juntamos hasta que todo esté bien compacto. A continuación le agregamos el perejil picado y las especias al gusto y amasamos, salpimentamos y volvemos a amasar hasta dejar la carne ya preparada. 

     Forramos un molde con papel de horno y vertemos la mitad de la carne en el, lo extendemos y presionamos para que se amolde. Luego ponemos los huevos cocidos en el centro y en fila y, a continuación, vertemos el resto de la carne sobre ellos y volvemos a extender y amoldar. Tapamos con un trozo de papel y lo metemos en el horno, previamente calentado, durante 40 minutos a una temperatura de 180ªC.
     Mientras se hornea la carne, trituramos la piña en almíbar y la ponemos en un cazo al fuego presionando un poco para que suelten todo su jugo. Pasados unos 5 minutos la colamos y la volvemos al fuego, vertemos la mitad del agua y en la otra mitad diluimos la maizena, la añadimos a la salsa, subimos el fuego y dejamos que espese un poco.

    Una vez terminada la cocción, es muy importante que dejemos reposar unos 10 minutos en el horno con la puerta un poco abierta para que se asienten los jugos y quede jugosa, luego sacamos.

     Servimos con la salsa aparte y acompañado con la guarnición que más les guste.

     P.D. El relleno, junto con los huevos, puede llevar también verduras, setas, algo de paté, etc, eso quede al gusto de cada cual, pero de cualquier manera estará muy bueno.      

domingo, 6 de enero de 2013

Espaguetis boloñesa con queso herreño ahumado

     Empezando el año con un clásico de la cocina italiana. Sin pretender llegar a la altura de como se hace la salsa boloñesa en Italia, ya que la he probado en restaurantes italianos y no se si es por el vino o por qué, pero tiene un toque distinto pero sin demasiada diferencia.
     Cuando la hago no pretendo llegar a darle ese punto porque no sería posible. Recuerdo que en una ocasión le pregunté a una amiga china cual era el lugar para comer buena comida china, refiriéndome a Las Palmas por supuesto, ella me contestó, !!en China!!. Esto me hizo pensar que, por mucho que nos esforcemos en realizar un plato de otro país, es del todo imposible llegar a darle el punto de ese sitio por los múltiples factores que intervienen, los productos, el clima, etc., pero al menos hay que intentarlo.
Ingredientes:
600 gr de espaguetis, 200 gr de carne ternera, 150 gr de carne cerdo, 100 gr de panceta, 1 cebolla mediana, 1 zanahoria, 1 hoja de apio, 500 gr de tomates para salsa, 100 ml de leche, 1 vaso de vino tinto, nuez moscada, 100 gr de queso herreño ahumado sal y aceite.

Elaboración:

    Picamos las carnes y la panceta lo más fina posible o se lo pedimos al carnicero que nos lo haga.  Picamos igualmente las verduras en  "brunoise" y reservamos. Los tomates los escaldamos un poco, los pelamos, despepitamos, trituramos y reservamos.

     Ponemos una olla o sartén de bordes altos al fuego y cubrimos el fondo con aceite de oliva (unas 4 cucharadas), cuando esté caliente añadimos las verdura picadas, rehogamos un poco, salamos y dejamos que se hagan unos 7 minutos a fuego medio.

     A continuación agregamos la panceta y dejamos hacer otros 5 minutos más, revolviendo para que se vayan mezclando los sabores. Luego añadimos la carne picada, salamos y vamos revolviendo hasta que cambie a un color marrón. Una vez haya cambiado toda de color incorporamos el vino, revolvemos y dejamos cocer unos 10 minutos mas, subiendo un poco el fuego para que evapore el alcohol.

     Pasado este tiempo añadimos la leche, revolvemos y luego un poco de nuez moscada (al gusto), dejamos cocer otros 5 minutos más y luego agregamos el tomate triturado y revolvemos. Bajamos el fuego y cocemos con la olla tapada por espacio de 1 hora y cuarto. Los últimos 15 minutos se destapa la olla para que la salsa espese un poco.

     Cocemos los espaguetis siguiendo las instrucciones del fabricante, colocamos en los platos, salseamos y rallamos un poco de queso sobre la salsa y servimos caliente.     

jueves, 3 de enero de 2013

Almejas a la marinera

     Aquí les traigo una famosa receta que tiene múltiples versiones, se dice que es de origen gallego y yo me lo creo porque para las recetas de mariscos son únicos.
     Tampoco es que se diferencie mucho una receta de otra pero si que, al ponerle harina o pan rallado o en vez de vino de ribeiro se le pone chacolí o malvasía, si le da otro toque pero sin mucha diferencia. También está el toque del pimentón, unos les pone dulce y otros picante, otros como es mi caso, no le ponen, pero  se le da el toque picante con un poco de pimienta, esto es lo bueno que tiene la cocina y como siempre se ha dicho, en la variedad está el gusto.
Ingredientes:
1 kg de almejas, 3 cebolletas tiernas, 4 dientes de ajos, 1/2 pimienta picona, 1 cucharada de pan rallado, perejil, 1/2 vaso de vino blanco, sal y aceite de oliva.

Elaboración:

     Metemos las almejas en un recipiente con agua fría y un poco de sal por espacio de una hora en la nevera para que suelten toda la arena que puedan tener. 

     Se pican finamente las cebolletas, (yo las trituro) y se pone a freír en un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego suave.

     Mientras, en el almirez, majamos los dientes de ajos y la pimienta junto a un poco de sal hasta formar una pasta. Luego añadimos el pan rallado y las hojas de perejil picadas y majamos de nuevo juntando todo y reservamos.
     Una vez tengamos la cebolla transparente, incorporamos el majado y rehogamos un poco. Añadimos el vino y subimos el fuego para que evapore el alcohol, revolviendo para que se mezcle bien. Volvemos a bajar el fuego y metemos las almejas, desechando todas aquellas que estén abiertas. Tapamos la sartén y dejamos hasta que se abran, desechando igualmente todas aquellas que no se hayan abierto.

     Se sirven en plato hondo o en cazuelas tan pronto se retiren del fuego.

Arroz meloso con pluma ibérica.

     Un arroz que no puede faltar en casa, especialmente cuando se reúne   la familia ya que a todos nos gusta y disfrutamos muchos comiéndo...