sábado, 31 de marzo de 2012

Bacalao con revuelto, papa y cebolla confitada.

     Volvemos con el bacalao, conseguí un par de lomos tipo "jumbo" al punto de sal y para casa a ver que se me ocurría. Repasando todas las recetas que tengo apuntadas con el propósito de hacerlas algún día me di de cara con esta. De donde salió, no lo sé, escribo tanto las que invento como aquellas que las veo y me gustan aunque siempre cambio algo, más si son de alta cocina porque a veces tiene ingredientes que no se pueden conseguir o son muy caros para utilizarlos en unos pocos platos. Bueno allá va.
Ingredientes:
800 gr de lomos de bacalao, 2 huevos, 3 dientes de ajo, 1 cebolla roja, 1 papa grande, 4 cebolletas frescas, perejil, azúcar y aceite de oliva.

Elaboración:

     Ponemos a cocer, la papa con su piel y los huevos en aguas aparte. Una vez estén cocidos, reservamos la papa, pelamos los huevos y reservamos.

     
     Cortamos la cebolla en juliana y la ponemos a cocer en una sartén con un poco de aceite y 1/2 c/s de azúcar, procurando que no tome color.

    Colocamos un cazo al fuego con 1/2 litro de aceite, dejamos que alcance una temperatura de unos 80º C, bajamos el fuego para mantenerlo a esta temperatura y ponemos a confitar los 3 dientes de ajo. Una vez que estén confitado, retiramos los ajos e introducimos los lomos de bacalao cortados en trozos de ración y los dejamos confitar por espacio de unos 7 minutos.

     Mientras tanto, cortamos la papa en 4 trozos, la pelamos y la marcamos en una sartén con un poco de aceite.

    Picamos el huevo con un tenedor y vamos incorporando un chorro de aceite hasta conseguir una especie de pasta.
                                               
     Por último emplatamos, ponemos un trozo de papa, encima de ella una cucharada de pasta de huevo, seguidamente el bacalao y por último la cebolla confitada. Decoramos con una cebolleta hecha en un poco de aceite y perejil picado.

martes, 27 de marzo de 2012

Cordero al curry

     Antes que nada pedir disculpas a todos los amigos que siguen este blog, aparte de que estoy renovando un poco las ideas, la cámara de foto sufrió un accidente y como me han dicho que tiene arreglo pues, esperando estamos. No obstante eso no quita para que no siga haciendo algo y con la ayuda de algunos amigos pueda subir la foto.
     Mi a migo Paco consiguió un cordero e invitó a comer a 12 personas y claro, como siempre, se acordó de mi para que lo hiciera, eso sí, una pequeña parte con todo el sabor de cordero y otra que no se notara mucho dado que la gente lo podría dejar y se me ocurrió hacerlo al curry mientras su mujer hacía el otro al horno.
Ingredientes:
2 kg de carne de cordero (pata, paletilla, etc.), 2 cebolletas frescas, 250 gr de leche de coco, 1 yogur griego, 1 c/c de jengibre, una pizca de canela molida y otra de nuez moscada, 2 c/s de curry (picante o medio, al gusto), 1 manzana reineta, sal, pimienta y aceite de oliva.

Elaboración:

     Primeramente se corta la carne en trozos regulares y se salpimienta. 

     Se pone una sartén grande al fuego con un poco de aceite y se marca la carne por tandas. Se retira de la sartén, se coloca sobre papel absorbente y se reserva.

     Una vez marcada toda la carne, en el mismo aceite, se cuece las cebolletas picadas. Cuando esté transparente se echa la manzana pelada y cortada en trozos pequeños y se dejan cocer. Seguidamente se le agrega la leche de coco, se le da un meneo y luego se le añade el yogur, se revuelve hasta que se mezcle todo. Se le incorpora las especies y por último el curry. Se deja cocer un par de minutos y luego se pasa por la turmix.

       Cuando esté hecha la salsa, se vuelve nuevamente a la sartén, se le añade la carne y se deja cocer unos 15 minutos a fuego lento. Se sirve acompañado con un poco de arroz

     P.D. Con respeto al curry, hay una gran variedad de ellos así que utilicen el que más les guste. Yo utilicé uno japones medio picante y así dejé a todos contentos. Y con respecto al arroz, para este plato siempre aconsejaré que utilicen el basmati y a ser posible el pakistaní, tiene un aroma extraordinario y, junto con el curry, hace de este plato algo especial. 

viernes, 9 de marzo de 2012

Carrilleras ibéricas al vino tinto

     El refranero español di ce "Del cerdo gusta hasta los andares", haciendo mención que de dicho animal se aprovecha todo. Las carrilleras o carrilladas, la carne que nos ocupa hoy, son los músculos malares, es decir, los de la mandíbula que resulta bastante jugosa y sabrosa.
     Hay múltiples formas de hacerla pero estofadas, es la manera que generalmente se hacen ya que por su constitución necesita tiempo para su cocción pero, después de estofadas, se pueden presentar y acompañar como se quiera.
Ingredientes:
12 carrilleras de cerdo ibérico, 1 litro de vino tinto de buena calidad, 1 cebolla, 1 puerro, 1 pimiento verde, 2 zanahorias, romero, tomillo, laurel, harina, 4 papas, mantequilla, sal, pimienta y aceite.

Elaboración:

     Ponemos una olla al fuego con un par de cucharadas de aceite de oliva. Limpiamos las carrilleras de la grasa sobrante, las pasamos por harina, sacudimos y las marcamos por todos lados en el aceite. Las ponemos sobre papel absorbente y reservamos.

    En el mismo aceite salteamos las verduras, cuando estén media hechas, agregamos nuevamente las carrilleras y dejamos que se cuezan por espacio de unos 5 minutos. Luego incorporamos el vino, subimos el fuego hasta que empiece a hervir y dejamos un par de minutos para que evapore el alcohol, luego bajamos el fuego y dejamos cocer durante una hora y media en olla normal y unos 25 minutos en olla a presión.

     Unos 5 minutos antes de terminar la cocción, cortamos y ponemos a freír las papas.

     Una vez terminada la cocción, sacamos las carrilleras, colamos la salsa reservando las zanahorias, la ponemos en un cazo pequeño, le añadimos un par de nueces de mantequilla y la dejamos reducir un poco.

     Mientras reduce, cortamos las zanahorias a lo largo y en el medio.

     Cuando tengamos todos preparado emplatamos poniendo dos carrilleras por comensal acompañadas con unos trozos de zanahoria, papas fritas y regadas con la salsa de vino.   
    

sábado, 3 de marzo de 2012

Crema de mango caramelizada.

     Un postre que cada vez que lo hago primero me dan las gracias y luego me echan la bronca, especialmente las mujeres. Explico, cuando lo prueban todo son halagos sobre lo suave que es, lo bueno que está, etc. Una vez comido, y algunos repetido, viene eso de, dame la receta que tengo una comida dentro de unos días y seguro que con este se quedan maravillados, se la das y ya vienen las exclamaciones clásicas, "¡Dios, cuantas calorías tienen!, ¡me voy a poner como una vaca!, ¡¿por qué todo lo bueno tiene que engordar joder?!, para terminar diciendo ¡¡es igual, por un par de días que lo comas tampoco pasa nada, un par de carreritas y ya está!!. Es el momento en el que están todo sentados a la mesa, tienes el café en la mano y la sonrisa en la boca viendo el debate interno de algunos por haberse comido un postre, la verdad es que es divertido.
Ingredientes:
2 ó 3 mangos, 250 gr de queso mascarpone, 200 gr de yogur griego, 1 c/c de jengibre molido, la ralladura y zumo de una lima, 2 c/s de azúcar moreno y azúcar blanquilla.

Elaboración:

     En un bol se vierte el queso mascarpone y se bate para eliminar, en todo lo que se pueda, los grumos.

     Luego se vierte el yogur y se bate todo junto. Una vez tengamos una crema suave, se le añade el jengibre y la ralladura de la lima y se vuelve a batir.

     A continuación se le agrega el zumo de la lima y el azúcar moreno y se bate todo hasta volver a conseguir que la crema quede suave.

     Pelamos los mangos y extraemos la pulpa que podemos hacerla de dos maneras. O bien la cortamos en láminas finas o la trituramos; yo opté por esta segunda que se la añadí a la crema. Si se opta por las láminas, estas se ponen primero y la crema encima.

     Una vez tengamos las crema lista la vertemos en las tartaletas donde se vayan a servir y la llevamos al congelador donde las tendremos unas 2 horas. 

     Media hora antes de servir el postre, se saca del congelador, se le pone una cucharada de azúcar por encima y la quemamos con un soplete o una plancha hasta que esté caramelizada y se guarda en la nevera hasta el momento de servir.    

Arroz meloso con pluma ibérica.

     Un arroz que no puede faltar en casa, especialmente cuando se reúne   la familia ya que a todos nos gusta y disfrutamos muchos comiéndo...