Atún marinado

     Aprovechando la temporada del atún de este año, me hice con uno de unos 8,5 kg, directamente del barco en cuanto llegó a puerto, como se dice, hay que tener amigos hasta en el infierno. Ese atún dio 4 lomos bastante hermosos y dos se hicieron en el momento con una series de amigo en tartar y en adobo.

     Los otros dos lomos llegaron a casa, pero no tardaron mucho tiempo en pasar por la cocina. Esta sencilla receta que les traigo hoy es ideal como primer plato, como entrante o bien como "enyesque" (aperitivo), para echarse unos tragos.

Ingredientes:

600 gr de lomo de atún en un trozo, 300 ml de salsa de soja, 150 ml de mirín (vino de arroz japones), 2 c/s rasas de azúcar moreno, 150 gr de semillas de sésamo blanco y aceite de semillas.

Elaboración:

     Verte en un bol la salsa de soja, el mirín y el azúcar moreno. Diluir bien y reservar.

     Limpiar el lomo de las zonas más oscuras, forrarlo con el sésamo por todos lados y dejar reposar unos minutos

     Calentar el aceite en una sartén ancha, cuando esté caliente colocar el lomo con el sésamo y freírlo a fuego suave hasta que se dore un poco las semillas. Sacar y dejar enfriar.

     Una vez frío, introducirlo en la salsa de soja y dejar marinando durante unos 30 minutos, dándole la vuelta  de vez en cuando.

     Sacar de bol, escurrir bien, cortar en rodajas de 1 cm aproximadamente y servir con algo de ensalada o con lo que se desee, siempre que tenga un poco de colorido para dar vistosidad al plato.

Hamburguesas caseras

     Cuando hablamos de ella siempre nos viene a la cabeza la comida rápida esa, que si abusamos, podemos llegar a ponemos como barriles. Y es verdad, la comida rápida suele tener una series de aditivos que crean adicción, principalmente el azúcar pero la que se hace en casa, esa es única, está hecha a nuestro gusto y con los ingredientes frescos, esa es la diferencia.

     La buena o mala fama que tienen la han creado esas conocidas marcas y que son punto de encuentro de mucha de nuestra juventud, pero, cuando llegamos a un restaurante y pedimos un steak tartar, o bien lo hacemos en casa pensamos que estamos ante un gran plato, cual es la diferencia??, sólo que la hamburguesa se hace a la plancha y el steak se como crudo.

Ingredientes:

400 gr de carne picada de ternera, 200 gr de carne picada de cerdo, 1 cebolla mediana, 2 dientes de ajos, 1/2 pimiento verde, 1/2 c/s de jengibre molido, 1 c/s de salsa de ostras, 60 gr de pan rallado japonés (panko), 1 vaso de leche entera, sal, pimienta y aceite de oliva.

Elaboración:

     Verter la leche en un bol junto con el pan rallado y dejar hasta que la absorba y se hinche.

     Picar finamente la cebolla y el pimiento y freír a fuego suave unos 30 minutos, hasta que la cebolla caramelice.

      En un bol un poco mayor mezclar bien las carnes de ternera y cerdo amasando. Incorporar las especias y amasar de nuevo, seguidamente añadir la salsa de ostras, volver amasar, luego la cebolla y pimiento frito. 

     Por último, agregar el pan mojado en leche, amasar bien, dejar reposar durante una media hora. Dividir en cuatro porciones y formar bolas, que se trabajaran unos cinco minutos para que al cocer no se rompan, y luego se formaran las hamburguesas.

     Hacer las hamburguesas a la plancha y servir en un pan para ello acompañada de ensalada y queso al gusto, incluso con un huevo frito si ese es su deseo.         

Fabas con calamares y mejillones

     Otoño e invierno, dos estaciones para los que, como a mi, les encanta la comida de cuchara. No hay nada como estar cocinando un guiso a fuego lento, aspirar los olores que deja en la cocina, esos que, quieras o no, te recuerdan a tu niñez incluso cuando estabas jugando fuera y era el reloj que te decía que ya faltaba poco para comer.

     Este plato en particular también tiene que ver el ser isleño o vivir cerca de la costa, donde conocer recetas de esos hombres rudos como son los marineros pero que realizan platos excepcionales, la mayoría de ellos, cogiendo lo que tenía y dejándolo cocer a fuego lento porque la faena no podía esperar, es así como nacen los buenos platos.

 Elaboración:

400 gr de judías (fabas), 1 calamar mediano, 2 kg de mejillones, 1 puerro (lo blanco), 2 cebollas, 1 zanahoria mediana, 100 ml de tomate frito, caldo de pescado o agua, 1/2 vaso de vino blanco, cilantro, sal y aceite de oliva.

Elaboración:

     Poner a cocer las judías (fabas) en agua fría tras permanecer toda la noche en remojo, con una cebolla partida a la mitad. Cuando empiecen a hervir, romper el hervor echándoles un poco de agua fría (asustarlas), así tres veces, después dejarlas a fuego lento hasta que estén cocidas.

     Limpiar y cortar el calamar en trozos regulares. Abrir los mejillones al vapor, sacarlos de su concha, picar la mayoría, dejando unos cuantos para decorar y reservar junto con el caldo de cocción.

     En un olla ancha verter dos cucharadas de aceite de oliva y saltear los trozos de calamar. Cuando tomen un ligero color dorado, añadir las verduras finamente picadas y rehogar durante unos 20 minutos. Añadir el vino y dejar hasta que se evapore la mitad. Cuando estén bien rehogados, añadir el tomate frito y dejar cocer otros 5 minutos más

     Seguidamente añadir el caldo de cocción de los mejillones, rehogar un poco, añadir los mejillones y dejar cocer cinco minutos.

     Por último, una vez las judías estén cocidas, escurrir bien e incorporarlas al guiso. En caso de necesitar algo de caldo, añadir un poco del agua de cocción de estas. Dar un hervor y servir caliente con un poco de cilantro picado por encima.